En 1994, un grupo de familias decididas comenzó un proyecto para ayudar a los niños más necesitados. Tras estudiar la situación social del país, eligieron trabajar en La Comuna, una comunidad con carencias materiales y falta de valores.
Nuestra educación es más que solo libros: es sanadora, constructiva y duradera. Cada niño que busca amor y apoyo en su hogar encuentra en nosotros un amigo de confianza. Somos un lugar seguro donde el amor y el apoyo emocional son tan importantes como aprender en clase. Creamos vínculos fuertes que van más allá del aula, trabajando de cerca con las familias y ofreciendo una comunicación y apoyo constantes que son la base de nuestra comunidad educativa.
En nuestra realidad, muchos niños podrían enfrentar dificultades como unirse a pandillas o situaciones aún más complicadas sin nuestra ayuda. En Niños de María, les brindamos más que educación: les ofrecemos una familia y una comunidad que los respalda en cada paso hacia un futuro más prometedor.